domingo, 22 de noviembre de 2009

Adaptación

Mi trabajo ideal sería ser directora de casting, y trabajar adaptando grandes clásicos al cine nacional.
Últimamente tengo una especie de fascinación con Viviana Canosa. No puedo dejar de mirarla, aunque me repugnan su estilo de vida, su ética, su programa, su personaje. (Es posible detestar la ética de alguien pero sentirse atraído por su estética?)
En fin. Me la imaginé en la adaptación cinematográfica (argentina) de La Condesa sangrienta, arrancando carne con pinzas de plata, hundiendo agujas, mordiendo cuerpos blandos de jovencitas.

Ahí está, casi vestida para el papel:



Las muchachas torturadas serían, por supuesto, Jessica Cirio, Mónica Farro, Nazarena Vélez, y todas esas chirusas, con vestidos blancos y haciendo de vírgenes.
Zulma Lobato vestida de negro podría ser la malvada asistente Dorkó.

¿Aceptará Lucrecia Martel ser la directora de mi película?

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El viaje final

Murió Lévi-Strauss a los 100 años

Desde hace varios años me preguntaba si sería verdad que todavía estaba vivo, y me gustaba imaginármelo en ojotas y bermudas, viviendo en alguna playa de Brasil. No sé muy bien de dónde saqué esta idea de que vivía en Brasil, pero me parecía una forma genial para un intelectual de terminar sus días.

A Adorno me gusta también imaginármelo escuchando a los Beach Boys con anteojos de sol en las playas californianas. Pero aunque la opción adorniana por California, USA (?!) se me hace un poco ridícula, pensar en Claude, viejito, en Brasil es mucho más natural.

De alguna forma, saber que seguía vivo era un poco reconfortante y al mismo tiempo una rareza; tan del siglo pasado, tan melancólico (qué pensaría, por ejemplo, de Internet?). Genial ante el análisis de una cultura lejana, pero incómodo frente a la actualidad francesa que lo rodeaba.

Leyendo a sus detractores, uno se da cuenta de que tienen razón, de que a veces era generalizador, poco científico, positivista y demasiado poético. Era todo eso, pero era brillante! Atravesado por el deseo de abarcarlo todo, escribió sobre muchísimos temas, y eso, en el mundo académico hiperespecializado de hoy, es visto como una falta de seriedad.

Dicen que Lévi-Strauss sentía que ya no pertenecía al mundo de hoy, y tal vez fuera cierto. Para mí, sin embargo, sus textos hacen del mundo y de los hombres algo un poco más hermoso.

Buen viaje tío Claude!


pS. Me contaron hace poco que un grupo de gente de Antropología organizó una fiesta en su honor cuando cumplió 100, a la que me hubiera encantado ir!!