Conversaciones telefónicas absolutamente reales (ningún nombre ha sido alterado)
“Decile a tu mamá, nada más, que llamó Diego de Inglaterra, y dice que vio que mucha gente hacía una peregrinación a Somerset, a una iglesia, pero que no sabía por qué y le llamó la atención. Él se fue al Tibet el año pasado, viste, y ahora está más espirtual, tal vez tenga miedo de morirse pronto (como yo, como todos en la familia) y resulte que existe Dios al final. Entonces yo me fijé en el mapa y después busqué en Internet, y encontré que ahí hay una iglesia que fundó José de Arimatea, y ahí él está enterrado también, y va toda esa gente porque dicen que en su tumba está también enterrado el Santo Grial. Y yo pienso que sí, porque Saladino les tiene que haber dado algo a los cristianos para que se fueran de Jerusalén, y para mí que sí, que les dio el Santo Grial, porque ¿Saladino para qué lo quería? O tal vez les dio oro, mucho oro, porque él tenía de más. Y dicen que José de Arimatea se llevó a Inglaterra una copa con la sangre y otra con el sudor de Cristo. Y dicen que están enterradas ahí, con él, en Somerset, que es lo que yo descubrí buscando en Internet y le mandé un mail contándole. Mirá si lo hubiéramos sabido, podríamos haber pasado por ahí.
Así que decíle a tu mamá que me llame, así le cuento a ella.”
martes, 14 de agosto de 2007
Monólogos telefónicos de la abuela -I-
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