Este blog se acerca cada vez más al silencio. Un poco me molesta, porque me doy cuenta de que es el reflejo de la vida.
Y eso que yo siempre pensé que el silencio era mi destino. Mi sueño siempre fue escribir algo donde no sobrara ninguna palabra, ni faltara ninguna idea. No tener que decir nada, ¡y que me entendieran! ("te doy esto que escribí para que lo leas, pero ¡no me hagas preguntas!, ¡no me hagas preguntas!")
Odio y amo hablar. Odio y amo escribir. Querido Diario, no puedo decidirme por ninguno de los dos sentimientos, aunque a veces parece que mi elección por las letras fue diluyendo un poco el odio, y lo fue conviertiendo más que nada en una curiosidad.
¡Y yo que pensé que me había curado!
Hoy descubrí que elegí la carrera más difícil de todas.
Todo lo que diga ya se ha dicho antes. Nada de lo que diga se ha dicho ya antes.
Cuando a los veintiún años leí la carta de Lord Chandos me di cuenta de que ése era yo.
Llegando al final lo sigo pensando.
¿Cuánta gente de mi generación está escribiendo novelas? Los felicito y los envidio. Me gustaría abrazarlos a todos, Querido Diario, incluso a los que odio.
"Mi caso es, en resumen, el siguiente: he perdido por completo la capacidad de pensar o hablar coherentemente sobre ninguna cosa"
Y eso que yo siempre pensé que el silencio era mi destino. Mi sueño siempre fue escribir algo donde no sobrara ninguna palabra, ni faltara ninguna idea. No tener que decir nada, ¡y que me entendieran! ("te doy esto que escribí para que lo leas, pero ¡no me hagas preguntas!, ¡no me hagas preguntas!")
Odio y amo hablar. Odio y amo escribir. Querido Diario, no puedo decidirme por ninguno de los dos sentimientos, aunque a veces parece que mi elección por las letras fue diluyendo un poco el odio, y lo fue conviertiendo más que nada en una curiosidad.
¡Y yo que pensé que me había curado!
Hoy descubrí que elegí la carrera más difícil de todas.
Todo lo que diga ya se ha dicho antes. Nada de lo que diga se ha dicho ya antes.
Cuando a los veintiún años leí la carta de Lord Chandos me di cuenta de que ése era yo.
Llegando al final lo sigo pensando.
¿Cuánta gente de mi generación está escribiendo novelas? Los felicito y los envidio. Me gustaría abrazarlos a todos, Querido Diario, incluso a los que odio.
"Mi caso es, en resumen, el siguiente: he perdido por completo la capacidad de pensar o hablar coherentemente sobre ninguna cosa"
Hugo von Hoffmannstahl
5 comentarios:
A veces me quedo callado porque me refuto aun antes de hablar. Aunque eso signifique que puedo discutir conmigo, no me pone muy contento porque siento que lleva a la inactividad total.
Ojalá que en este blog no pase lo mismo, que no esté condenado al silencio. Somos muchos los que te leemos con ganas.
Besos
creo que la curiosidad es una de las mejores cosas que podés sentir por la carrera y por la vida en general, hay que ser cuiriosos, hay que querer saber todo todo el tiempo, porque así, y esto en mi humilde opinión, se sale del vacío, del silencio y, al mismo tiempo, del ruido y de la multitud.
No envidies a los que escriben novelas, que escribir novelas no significa, necesariamente, tener talento para hacerlo... Hay que esperar a ver qué pasa con lo que escriben y con ellos...
Besos gigantes!
una queja... chiquita, pero queja al fin... ¿por qué cuando abro tu blog me sale una página de publicidad? ¿por qué? ¿eh?
Bueno, vos no tenés la culpa, pero si ves al señor Blogger, decile que molesta
Te quiero!
Besos
te sorprenderia saber la cantidad de gente que lee tu blog pero no deja mensajes...
a veces, yo misma lo hago...
un beso!
El silencio hace que las palabras sean bellas.
Sin silencio, no se puede disfrutar del sonido, no hay contraste, no hay opuesto, no hay nada.
Me intereso eso de escribir novelas.
Siempre me pregunte si escribir una novela significaba algo.
No creo que cualquiera pueda plasmar 200 hojas de una historia que tenga un minimo de coherencia (si no, ni califica, creo), pero a la vez, hay novelas muy malas... y gente ha escrito novelas que ... bueh.
No se, es complicado.
PD: todas las carreras son las mas dificiles si se las vive como parece que lo haces vos, y eso, es magia.
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