miércoles, 3 de febrero de 2010

Toilet Trauma

En una escena de su fantástica novela Estupor y temblores, Amélie Nothomb cuenta cómo recibe miradas de puro odio de su jefa japonesa cuando, con su sentido común occidental, ella la sigue para consolarla durante un ataque de llanto, y la ve sonándose la nariz.

La mujer japonesa, aun hoy, no se deja ver ni oír emitiendo fluido corporal alguno. Tal es el temor de las mujeres a ser sorprendidas por otro ser vivo en algún acto fisiológico (llorar?!) que la mente nipona ha inventado uno de los artefactos más ingeniosos pensados exclusivamente para la paranoia de la dama:





Otohime: un aparatito que al apretar el botón hace el mismo ruido del botón del inodoro. Porque aparentemente durante la estadía en el toilette las chicas para tapar cualquier ruido vergonzante apretaban tanto el botón que se producía un gasto enorme de agua. En los baños privados y públicos de Japón, según se cuenta, hay de estos aparatos con sonidos a elección: música, lluvia, olas de mar, etcétera.
La diferencia con el aparatito éste es que es portátil y sirve para llevar a lugares en los que tal vez no haya uno instalado en la pared (cuando viajan, supongo).

Yo pienso comprarme uno cuando vaya a Japón, y ya estuve pensando que además de la función original vendría muy bien usarlo en reuniones de amigos cuando alguien cuente un chiste muy malo o apretarlo al azar mientras hablamos por teléfono para un efecto sorpresa.

3 comentarios:

Valeria dijo...

Buenisimo! yo quiero uno!
Me gustó lo de usarlo cuando estamos en una reunión, yo lo usaría ciando me junto con mis amigos intelectuales y me empiezo a aburrir, sería genial!!
Sabés cuántos sonidos hay?Solo del botón del inodoro tienen??
Besos!!

Marie dijo...

ah qué novela tan genial
gracias x recordarmela
cuando a la gente le agarra como un misticismo de lo japonés, yo recomiendo esta lectura

Ganirivi dijo...

juajua! Vale si voy a Japón prometo traerte uno!
Marie, gracias por pasar, muy lindo tu blog de cine :-)