jueves, 10 de mayo de 2007

La educación genética


(o Turning Japanese)

Sucede que por alguna extraña razón biológica todavía desconocida para mí, se manifiesta en mi comportamiento una costumbre típicamente japonesa, a pesar de que mi contacto con la cultura nipona -por lo menos hasta los veinte años- fue siempre bastante pobre :

Pasa que no puedo escuchar hablar a alguien sin asentir -al menos una vez- con la cabeza. No importa si estoy de acuerdo o no con lo que la persona está diciendo, yo siento que tengo que asentir, aunque sea solamente como gesto cooperativo en la conversación. A veces mi conciencia sobre mis propias reacciones corporales es tan fuerte que intento controlarlas con todas mis fuerzas: muchas veces, en clase, por ejemplo, hice una pregunta e intenté no asentir durante la respuesta del profesor (¡no muevas la cabeza! ¡no muevas la cabeza!) Para hacer eso tengo que poner toda mi atención en el cuerpo, mientras que lo otro es natural como mirar o respirar. Si lo pienso bien todo ese esfuerzo es bastante inútil, porque ¿por qué quiero deshacerme de esta costumbre?
Cuando iba al colegio, o ahora, en la facultad, observo a mis compañeros cuando hacen una pregunta y veo que no asienten mientras el profesor les responde... ¡¿cómo hacen?! Parecen más controlados, más cool incluso.

De verdad nunca tuve mucho contacto con la comunidad japonesa aunque no me detuve a observar cómo reacciona mi familia paterna en un situaciones parecidas.
Hace un tiempo tenía examen oral de japonés y estaba nerviosa. Una amiga para darme ánimo me dijo que aunque no estudiara iba a aprobar igual, porque lo llevaba "en la sangre"... sangre, educación... cuando era chica me ponía cinta scotch en los ojos.
Antes en japón a los hijos de japoneses con "otros" (no japos) les decían Ainoko ("hijos del amor") pero ahora no se usa más, porque aparentemente todos somos hijos del amor. Ahora les dicen hafu (de "half", personas "mitad") Yo ni eso soy; es confusa la matemática genética.

4 comentarios:

Francisco dijo...

Yo también me la paso asientiendo como el pajarito que suplantaba a Homero. Y no soy japonés, hasta donde sé.
En esta maravillosa empresa en la que trabajo, una vez hice un curso de "comunicación en el trabajo", o algo así. Ahí me dijeron que asentir cada tanto le indica al interlocutor que uno está prestando atención a lo que dice. A lo mejor tus compañeros cool no cazan un fulbo.

XiO dijo...

jajajaj este fran se pasa
en fin... como no vas a tener cultura japonesica viryiiii nena lo que se hereda no se roba (como mi sangre africana pos!!!)
te adoro baby que no se te haga costumbre...

XiO

Barbalras dijo...

Hey! Vir tiene Blog

A mí me molestaba mucho cuando Fernando (el rubio), en las clases SIEMPRE les asentía a los profesores. En este caso no tiene que ver con herencia genética sino con chupamedismo me parece (que claramente no es tu caso, jjiji)

ya que estamos les dejo la dirección de mi blog, que tiene una finalidad bastante distinta:
http://buenpibesintetas.blogspot.com/

Fede

Ganirivi dijo...

Gracias Fran por dejar el primer comentario, casi estamos a mano por mi compra del CD de Bigger than Jebús!
:-)

Xio, de tu sangre no se duda! y yo también te quiero!

y Fede, no sabés, por ahi Fernando tiene algún japonés en su familia... not!
jajajaa
Me gusta el verbo "chupamediar"

besos!!